Llegué a la cafetería del protagonista de “La peligrosa ruta del café”

#prueboytecuentoONTOUR Sabido es mi amor por el café y eterna búsqueda de nuevos gustos y cafeterías. Veo el programa de Todd Carmichael en Discovery Theater y, estando en Estados Unidos, quise conocer una de sus tiendas.

Porque, claro, el tipo no se pasó varias temporadas de sus peligrosos vivenciales buscando café sólo para mostrar distintos tipos de granos, sino que su objetivo era elegir los mejores y comprar producciones completas para La Colombe, su cafetería.

Partió con un inmenso local en Nueva York y ahora tiene una cadena alrededor de todo Estados Unidos. Son tiendas grandes y estilosas, pero también las hay chiquititas, poco pretenciosas y con una amplia carta de cafés.

Cuando digo pequeñas me refiero a locales más chicos, por ejemplo, que los de Starbucks y al que yo fui estaba dentro de una tienda de música. En una esquinita.

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Ahí estaba Daniel, un barista chileno. Sí, porque siempre hay un chileno donde quiera que uno vaya. Y este fue un chileno muy amable y alegre que me preparó café con un blend llamado Nizza. Una interesante mezcla de cafés de Brasil, Colombia, Nicaragua y el Congo.

Creo que es el primer blend que pruebo con tantas banderas. Es fuerte, potente, con un gusto achocolatado y muy sabroso. Los que me leen hace tiempo saben que no soy de cafés leves, pero este, a pesar de ser una delicia, fue demasiado fuerte para mí en su versión espresso.

Mi experiencia fue más rica cuando me lo prepararon en formato cappuccino. Muy buen partner para leche, igual de sabroso, pero más amable en paladar.

Es impresionante la variedad de cafés que tienen en #LaColombe. Se trata de una cafetería con producciones de Brasil, Colombia, Perú, Bolivia, Haití, India, Etiopía, Costa Rica, etc.

Después de probar un café de La Colombe y apreciar su calidad, uno le encuentra sentido a los riesgos que corre Todd Carmichael para conseguir buena materia prima.

Nunca me voy a olvidar del capítulo en el que se metió en la selva boliviana para llegar a unos cafetales. Caminó kilómetros, cruzó un río amarrado en una tirolesa artesanal (de esas que uno piensa que en cualquier minuto se van a romper) y llegó directo a la plantación.

Con su artesanal molinillo en mano y después de preparar el café en su “hervidor” casero, concluye que se trataba de buenos granos, así es que firmó contrato de compra en una hoja de cuaderno con el lugareño, le dio su palabra, le entregó un turro de billetes como adelanto y después volvió a cosechar con su equipo de trabajo lo que compró. Muy choro el programa.

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Si vienen a Miami u otra ciudad de Estados Unidos y quieren probar el café de La Colombe, pueden ir a una de las tiendas y tomarse uno o comprar el paquetes de café para preparar en casa. O también probar latas de café listas para beber frías. En todos los supermercados hay.

Las latas no las probé, así es que no puedo opinar sobre sabores y menos sobre calidad.

En cuanto a precios, el paquete de café de Nizza, que fue el que probé en el local, tiene un valor referencial de US$13 ($9.860). Barato si consideramos que son granos de 4 países para deleitar el paladar. La taza de este café en tienda vale US$3 ($2.275) el espresso y US$5 ($3.792) el cappuccino.

Si son amantes del café tanto como yo y quieren probar algo distinto, entonces pasen por una tienda de La Colombe Coffee Roasters y prueben sus brebajes. #SOYprueboytecuento

Paula Hernández Written by:

Periodista chilena 🇨🇱🇧🇷🇬🇧.

Genero, gestiono y desarrollo contenidos.

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