#prueboytecuentoCOMERYBEBER Desde hace algunos meses que soy una chica 0.0. No puedo beber alcohol y, por lo mismo, he buscado alternativas para refrescar mi paladar en estas calurosas tardes en SCL.
La cerveza me encanta, así es que con la ayuda de Marido (@kleberos) empecé a ver opciones para mi “nueva normalidad”. Y, claro, yo no la consumía en ese formato, así es que ha sido toda una aventura.
Aventura y sorpresa porque no me imaginé que había tantas opciones. ¿El detalle? Los valores.
Parto diciendo que el gusto de todas las chelas que probé es similar al de sus versiones tradicionales, así es que no perdí plata. Para ser honesta, esperaba vivir una experiencia de sabores regular.
Mi favorita fue la 0,0 Mahou Tostada ($1.490 de 330cc.). Esta cerveza española lleva años en el mercado nacional, pero no sabía que tenía 2 versiones sin alcohol. La tostada es una amber lager de dulzor moderado.
Agradable, porque no es empalagosa y deja en boca ese amargor propio de este tipo de cervezas. Su color es caramelo. Cuerpo firme, espuma densa.
La otra Mahou se llama Sin ($790 de 250cc.) y es la más conocida. Es una pale lager de rubio pálido, con burbujas livianas, algo amarga y refrescante. Ambos productos son muy buenos.
Una de las primeras cervezas sin alcohol que probé fue la Stella Artois Libre de Alcohol ($1.250 de 330cc.). Fue hace como 1 año. Me llamó la atención que su sabor fuera idéntico al de la Stella de siempre. Me encanta esta cerveza, así es que la sigo disfrutando.
Clausthaler Non Alcoholic ($1.290 de 500cc.). Esta cerveza no la conocía ni de nombre. Es alemana, liviana, de burbujas robustas, dorada y espuma leve. No me gustó mucho. Demasiado gas para mi gusto y no tiene un gusto marcado. Hasta acuosa la encontré.
La Heineken 00 ($1.390 de 470cc.) es muy buena. Lo mismo que la Stella Artois. Igual a la original. Es que es raro pasar de haber bebido alcohol toda mi adultez a no poder ni mirarlo, jajajá. Entonces encontrar estas opciones y con sabores similares o iguales es agradable.
Pasé de estar en reuniones sociales con un vaso de agua sin gas (no tomo bebidas de fantasía y consumo muy poco jugo), a estar con una cerveza o espumante… Sí, también existen los espumantes sin alcohol. Los descubrí en año nuevo con un Martini buenísimo.
Kunstmann Sin Alcohol ($1.990 de 330cc.) también está en el mercado. La cervecería valdiviana ofrece una lager de poca espuma, burbujas grandes, dulzor seco y poco agradable. Diría que es la que menos se asemeja a la lager tradicional de la marca. No es de mis favoritas. Por su precio y calidad, diría que está sobrevalorada.
Si prueban alguna de estas cervezas, me cuentan. Si han probados otras para recomendar, los leo. #SOYprueboytecuento